lunes, 30 de marzo de 2009

La Bolsa con Diez Kilos de Marihuana

 Matías y Carlos caminaban tranquilos por la Alameda, a la altura de Estación Central, en una mañana marcada por la retención en la mente y el cuerpo de los excesos vividos la noche anterior quién sabe donde. De un momento a otro, Matías mira a Carlos y le dice:

-Cacha lo que me dio el Avello –mientras saca una bolsa que dice "Marihuana"- Son diez kilos de marihuana.

 Carlos sorprendido e ilusionado le dijo que puta que era maricón el amigo regalador de bolsas de marihuana, a él ni siquiera le había dado un pito. Carlos aceleró el paso hasta alcanzar a Avello, que iba unos cuantos metros más adelante. Lo cogió del hombro, lo miro, le dijo: “¿Te queda?” Avello respondió:”Si, ¿Querí uno?” y Carlos dijo que bueno.

 

 Después, Carlos acompañó a Matías hasta su casa, para descansar ahí. Justo cuando se iban a acostar a dormir, entra el hermano mayor de Matías a la habitación donde se reposarían y se produce el siguiente dialogo:

-Mira lo que tengo- Dijo Matías sacando la bolsa de diez kilos de marihuana, que tenía inscrito en el la palabra “Marihuana” por eso no fue necesario que Matías le mostrace a su hermano el contenido de la bolsa para que este le respondiera:

-Que bacán ¿Son unos diez kilos más o menos?- Matías respondió positivamente asintiendo con su cráneo de arriba hacia abajo, arriba hacia abajo.

De pronto entra a la pieza un amigo de el hermano de Matías, la hermana de Matías y una amiga de esta última. Eran seis personas dentro de la habitación de Matías; Ansiosos, felices y preocupados por la bolsa de diez kilos de marihuana. La primera conclusión a la que llegaron fue la más lógica, había que fumarla, peor antes había que esconderla para que los padres de Matías no la encontraran y pusieran el grito en el cielo y castigaran a sus hijos.

 

 El debate era arduo e intenso. El dónde guardar la marihuana era un tema delicado, pues la madre de Matías conocía a fondo cada esquina y cada rincón de la casa, por lo tanto era muy probable que la encontrara en un santiamén.

 

 Cuando el debate aun no tenía una respuesta clara, Carlos pide la palabra para dar su opinión. Al conseguir su derecho a hablar, mira a Matías y le dice: ¿Y si la guardamos en tu correo electrónico? Obviamente la propuesta fue desechada por ser muy poco probable de acuerdo a la lógica elemental de nuestra dimensión. Pero justo después de la intervención de Carlos el hermano mayor de Matías tubo un flashaso en su cerebro y dijo que ya sabía donde podían guardar la bolsa de marihuana de diez kilos. Pidió por favor que lo siguieran. Salieron todos de la pieza de Matías en dirección al escondite que el hermano mayor de Matías propondría para la bolsa con diez kilos de marihuana. Carlos quedó al final de la fila que se formó, y cuando salió de la habitación de Matías decidió que no quería ir a ver donde estaba el escondite para ls bolsa con diez kilos de marihuana. Así que sacó un cigarro y se lo empezó a fumar.

 

 Cuando el cigarro estaba consumido en su totalidad lo tiró por la ventana y se quedó sentado en una silla hasta que de un momento a otro aparece Lauden, el ex inspector del ex colegio donde Matías y Carlos habían sido compañeros y el wilo. Lauden mira a Carlos y le pregunta: ¿Cómo va el verano, Chiquillos?

 

Ahí desperté

 

Nota: Si bien en la realidad todas estas personas existen, las acciones que cometen en esta historia son pura ficción, ya que sucedieron en un sueño generado por el cerebro del autor de este cuento. Sin embargo, después de no mucha meditación, creo que esta historia es bastante factible en la realidad

viernes, 27 de marzo de 2009


Era un viaje normal, Demasiado pensaba Cristina. Según ella a su vida le faltaba más aación. Tenía sed de que cosas increibles sucedieran en su vida, por ejemplo, ser parte de una operación para salvar al mundo, de esas en las que una persona que trabaja en un trabajo que tiene por misión salvar a la Tierra. Asi como en le cuento de Cortazar en el que un hombre se hace parte de una pbra de teatro sin proponerselo y sin darse cuenta tampoco.

Un Dios escuchó sus plegarias y mandó a un pájaro de papel gigante a violarse el avión en el que Cristina viajaba. 

Después de ocurrido esto el cielo se abrió y salió un parlante gigante, desde donde los cuales se escucharon las siguientes palabras: "¿No querias acción? ¡¡Atangana!! ¡¡Toma acción!!

viernes, 20 de marzo de 2009

Raimundo y Critsóbal

  Raimundo y Cristóbal siempre, pero siempre iban al mismo bar. Al bar “Rioseco”. Según ellos, en ese lugar podían encontrarse con sus verdaderos yo, tanto ellos mismos como el otro. En ese lugar podían vivir sin mentirse, en primera instancia, a ellos mismo para después NO seguir con el resto del mundo. Había algunas noches en las que prácticamente no cruzaban mas que un “hola” al momento de verse por primera vez en el día, pues estaban muy ocupados cortejando a alguna mujer. Había otras ocasiones en las que estaban conversando durante horas y horas, y, muy contrario a lo que se puede pensar, esas conversaciones nunca decaían. Siempre estaban en el punto máximo de una conversación, ese punto en el que se cree que se está llegando a algo concreto para el resto de la vida y que la visión que se tiene del mundo ha cambiado, no radicalmente, pero ha cambiado a fin de cuentas. Fue una noche de esas en las que solo se decían “hola” donde la historia termina. Cristóbal se metió con la mujer de Raimundo y este último hizo que el bar “Rioseco” se llenara de sangre humana. Sacó su revolver y mató a su mujer, su amigo y a su enemigo (él mismo)

miércoles, 11 de marzo de 2009

Martín

Una tarde Martincito se transformó en Martín. Fue en el momento en que decidió hace justicia bajo sus propios terminos el día en que en el almacén le cobraron plata de mas en la cuenta final.

Era parte de la rutina de Martíncito el ir a diario a comprar el pan y algo pa hecharle al pan, aunque muchas veces no había ni pa hecharle como diría un amigo por ahí. Los pasos eran muy simples: Llegar al local, decir un hola amable digno de quién saluda un vecino, pedir doce panes y quinientos pesos de jamonada (Esa parte variaba de acuerdo a cuanto dinero existiese disponible para la alimentación de la tarde), recibir a ojos ciegos la entrega y decir chao. 

Cuando Martincito llegó a su casa vió que en la bolsa del pan no habían doce panes, solo diez. No podemos decir que sangre enrrabiada corrió por las venas del tipo en ese moemnto, pero se sintió decepcionado de su dealer de pan. En ese momento se devolvió al almacén a reclamar sus panes y el dealer de pan no tubo problema en darle dos panes mas a cambio de $150.

martes, 10 de marzo de 2009

5636

Pienso que tal vez podría escribir un cuento sobre una mujer que vivió sin pena ni gloria, pero que fue capaz de aprender todo lo que la vida puede entregar. Seria un cuento que hablara mas o menos sobre una mujer llamada Lucía, que al momento de nacer no creo mayores espectativas sobre una vida fuera de las normales (nacer, estudiar, trabajar, reproducirse y dejar un legado miserable). A lo mejor le agregaría ciertos detalles que harían que la historia fuera mas interesante, como por ejemplo decir que a los diez años fue capaz de dejar sin palabras en la boca a su profesora jefe hablándole sobre el amor entre los humanos en el momento en que esta encontró a Lucía junto a uno de sus compañeritos dándose de esos tiernos besos de infante muy pre-adolescente. La profesora argumentaba que ella no debía hacer eso porque era muy chica pero ella tenia la palabra precisa: "A él simplemente lo quiero ¿tan difícil es de comprender? Si hay algo que he aprendido en mis pocos años de vida es que al amor no se le llama, sino que llega de imprevisto y además que nadie sabe de que trata, porque a lo mejor existen tantas versiones del amor como personas existen en al Tierra. Si tengo ganas de besar a mi compañero es porque de verdad tengo ganas". Pero agregar estos detalles harían a esta historia muy comercial, en el sentido de que intentaría ser interesante, y no faltaría quién imagine que intento dejar algún mensaje profundo con mis palabras. A ese "quién" le advierto de inmediato, lo único que trato de dar a conocer es algo que se me ocurrió y nada mas, no quiero escribir una historia interesante ni mucho menos entretenida.
Bueno, retomando mis intenciones originales, Lucía vivió su vida sin grandes sobresaltos, hasta que a los veinte años decidió ser una mujer sabia, tanto en materias, que llamaremos, científicas como humanas. Desde aquel día, la mujer en cuestión inicio una carrera que tenia como objetivo la sabiduría. Lucía buscaba nunca jamás vivir bajo la incertidumbre porque la incertidumbre la hacia sufrir, es decir, quería perder el instinto de la incertidumbre propio del género humano.
Ya de vieja, Lucía se enfrentó a la amarga situación de elegir entre la vida y la muerte de un ser querido. El embarazo de su hija pequeña se había complicado y ella era la única familiar cerca, pues el papá jamás se hizo responsable. El asunto es que la complicación era tal que sólo uno podía sobrevivir, o la madre o el hijo. La última palabra la tenía Lucía por ser la única familiar y ella eligió que viviera la Madre por el siguiente pensamiento: Si el bebé sigue vivo puede que sea feliz, pero jamás podrá conseguir una madre, en cambio, si mi hija sigue viva ella podrá tener a otros hijos.
Al segundo después de que la palabra de Lucía se había llevado a cabo esta pensó en lo poco que le había costado tomar la decisión y largándose a llorar grito: "¡Quiero volver a ser la Lucía de niña, esa que vivía bajo la incertidumbre!".

martes, 3 de marzo de 2009

Esteban

Esteban era muy feliz escribiendo es su blog. Siempre que algún sentimiento extraño invadía su ser le daba forma a través de palabras que plasmaran su emoción. Había veces en la que estructuraba el texto de manera tal que era incomprensible hasta para el más erudito de los lectores de la Tierra, Simplemente porque eran palabras sin sentido. Algo así como: "miré árbol morado cielo al revés sin darse cuenta estructura final sin inicio porque es muy tarde si fuera de otro modo estaríamos enjaulados sin igual por las acciones de perro aunque amarillo verde rojo multicolor excelente te quiero es así no se sabe si es verdad pero no existe". Este estilo lo usaba cuando le llegaba la angustia sin saber porque, tal y como aquella persona que no resiste el estar un sábado pro la noche en su casa y que no acepta que se siente mal porque quiere tomarce un copete.

Otros días, cuando se sentía el hombre mas creativo del mundo daba rienda suelta a su don a través de lo aprendido de los literatos contemporáneos. Usaba la genialidad de la corriente de la consciencia para hacerle a entender al mundo sus pensamientos. Algunos de esos escritos decían mas o menos así: "El perro de Miguel era rosa, porque una vez un pájaro de esos que te hacen caca dejó caer una vaca sobre la casa de su vecino, desde ese día ya no existió mas el tiempo y todos dejaron de correr para ir a almorzar el almuerzo hecho por la abuela, ya que ya no les apetecía. Ellos ahora querían aprender todo lo que se pudiera acerca de las relaciones sexuales de los extraterrestres. Por eso el perro de Miguel es rosa"


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